Escrito por Coral Casallarch •
Publicado el 10 abril 2018
Uno de los aspectos más claros que tenía al escoger la marca de las camisetas, era que tenían que abarcar el máximo de tallas. Tenían que ir, mínimo, desde la talla S hasta la talla 2XL.
“No quiero excluir a ningún cuerpo”, les dije a todos.
No voy a entrar en el debate de las tallas, porque cada fabricante tiene un corte diferente, cosa que no entiendo porque deberían ser siempre los mismos patrones, pero bueno, este no es el tema de este artículo.
Si ya habéis mirado la web, en las fotografías de las happisetas no veréis fotos de cómo queda la happiseta en el cuerpo. ( Y os preguntareis ¿por qué? Pues porque tenía que escoger a una persona para que se la probara y hacer las fotos para después colgarlas en la web. ¿Y qué talla tenía que escoger? Era indiferente si escogía un cuerpo de S, de M, de L, de XL, de XXL o de XXXL porque ya me estaría encasillando en un cuerpo. Indirectamente, ya habría personas que se sentirían identificadas y personas que no. Coraliness no quiere quedarse con un único cuerpo, con lo que las únicas fotografías que habrá de personas con las happisetas puestas serán las que vosotras mismas os haréis. (esta era mi intención en un inicio pero como me preguntaban como quedaba la camiseta puesta puse unas de muestra hasta tener fotografías de todas las tallas)
Mujeres reales. Para mí, todas las mujeres son reales. Todas somos reales. Todas merecemos y somos dignas de poder escoger cómo vestir. Y cuando vamos de compras y no podemos quedarnos una prenda porque nos va demasiado grande o no nos pasa ni por el cuello, el sentimiento de no pertenencia es el mismo.
Tengo amigas que son bajitas y delgadas, y en alguna ocasión que hemos ido de compras juntas, o que lo hemos comentado, no se han comprado una prenda porque aunque fuera la talla más pequeña de la tienda, les quedaba grande.
Por otro lado, tengo amigas a las que les pasa lo contrario: se prueban la talla más grande de la tienda y no se la pueden ni terminar de poner.
Ambas mujeres están totalmente sanas. Ambas mujeres, igual que yo, y que muchas de vosotras, queremos sentirnos de verdad mujeres reales. Mujeres que pertenecemos a esta sociedad. O sea todas, porque Coraliness somos todas.
Y a mí. A mí también me pasa. Utilizo una talla 40 de pantalón, y en alguna tienda una 42 no me pasa de las rodillas, y en otra tengo que quedarme una 38. Igualmente me pasa con las camisetas, jerséis… y esto, la verdad te hace sentir un poco… extraña.
Son muchos los debates que podríamos hacer de las tallas, pero a lo que voy, lo que queremos con Coraliness, es que todas nos sintamos reales, porque lo somos. Y aunque en ocasiones seamos diferentes, esta es la grandeza: que lo diferente es único.
Si queréis, estaremos encantadas de veros en nuestra red de Instagram @coraliness_oficial utilizando los hashtag #miHappiseta #miHappisetaYyo o bien etiquetándonos, así lo podremos compartir con todas las que formamos el Mundo Coraliness.
Muchas gracias