junio 17, 2023

Vida [laboral]

Escrito por Coral Casallarch •  

Publicado el 20 febrero 2020

Mi vida laboral de adulta (dejando de lado los restaurantes de adolescente) fue en una empresa en la que estuve varios años. Entre otras cosas hacía entrevistas, selección de personal.

Allí conocí a una persona que años después me daría trabajo.

Dejé mi primer empleo de adulta para luchar por mi vida laboral soñada.

Pude cumplir mi sueño. Pero no pude vivir de él.

Es en este momento cuando, después de haber oído siempre hablar bien de una empresa, empecé a formar parte de ella. Antes de ir siempre pensaba: “Es la empresa en la que todo el mundo quiere trabajar. Para mí es la empresa ideal.” Me basaba sólo en los comentarios que había escuchado hasta aquel día. Y me equivocaba.

Esa empresa fue mi peor pesadilla. Desde que puse un pie dentro, empecé a caer en un pozo del que meses después de haberlo sacado, aún me siento en lo más profundo (del pozo).

Mi vida laboral se ha roto. Mi vida laboral me ha dejado. Mi vida laboral me ha abandonado. Me he quedado sin vida laboral. Mi vida laboral no me quiere. Y como en todas las rupturas, aún estoy en el período de aceptación de la realidad.

Y como en todas las rupturas, para superar la anterior, buscamos cosas nuevas. Y esto es lo que hice. Buscar. Buscar y buscar. De nuevo.

Y en esta búsqueda

es cuando me di cuenta de que lo único que tengo es vida.

La mía.

Y que sólo me tengo.

A mí.

Y que siempre está la familia.

Pero no todos.

Y me pregunto por qué cuando yo hacía la selección buscaba la verdad en mis entrevistados, y ahora lo que se busca es la fachada.

No se busca la verdad.

Se busca decir lo que quieren escuchar.

Soy sincera y les digo que no quiero una cosa estable. Que no quiero un contrato indefinido, porque tengo sueños y seguiré luchando para conseguirlos.

Y esto se ve que no gusta.

¿Pero sabes qué pasa? Que, aunque ellos lo único que te ofrezcan sea un contrato temporal, quieren que estés disponible por si, dado el caso, te lo quieren prorrogar.

¿Y sabes qué pasa? Que prefieren que les digas que no quieres tener hijos, así están confiados durante un tiempo, y cuando te quedas embarazada se llevan el golpe doble.

Etc… me cansa este tema y poner más ejemplos. Hay tantos que me agoto.  

Lo que sé de verdad es que quieren que les mientas.

¡Qué pena!

¡Qué triste!

¡Qué decepción!

Sigo en período de aceptación.

¿Alguien sabe cuánto tiempo dura el duelo de…

ENGAÑO DE VIDA

ENGAÑO DE VIDA LABORAL

?

PD: Mañana empiezo con una coach para aprender a mentir de verdad.